Poema para hacerte sonreír, él me dice así:

Regalo, pieza de caracol, fragmentos, fracciones, decimales musicales, paraguas sobre todo el continente negro, el mundo capea tiempo en las orillas fluorescentes de un sol en llamas y en las costas pendencieras de las piernas dormidas de un reo obtuso, se oye decir- hueles a ratón de campo que planea con alas de limón entre paraderos de concreto- irrisorio, irritable, pero cierto. Sale la cabra loca con los dientes sobre el seno a gritar su asfixiado dolor, las señoras en calzones invisibles patalean en los charcos del techo para que llueva ceniza en las amargas y salivosas concavidades del oído medio, medio perdido anda el hombre entre tanto arbusto oxidado por la sal, no es problema de nadie dice el presidente de la junta de vecinos pero las palomas relinchan y las uñas también, por tocar tu humanidad que nos llevara al lugar más hermoso del silencio en donde no existe duda alguna , color ninguno, ¿la vida? ella pasa, que pase entonces-adelante- solamente habrá oleo sobre tu boca para trazar entre cordilleras una palabra de amor a la distancia, entre sigilo y demencia. (Fuera de lugar: te besaría bajo la lluvia, aunque no estuvieses acá)