domingo, 20 de mayo de 2012

ser fascista es ser fascista

Ríe, la prudencia es una burbuja, un baile atónito, un vals de tartamudos, que no entienden el paso de tus fluidos vaginales por el mundo, en que el Teniente Bello se perdió y O’Higgins se limpio el pico con la antigua bandera, para que de su sífilis mental se destaparan nuevos colores, Sangre de hombres que no conocí, pero más lamento , no haber sido yo quien se comió esas balas. Toma una carta un As de pica clávatelo en el corazón y que te repique la conciencia hasta que el tintineo de esa estrella solitaria te deje ciego por no saber cuántos han muerto por tu inadvertencia, ser fascista es ser fascista de partido o de vida, sin saberlo o con ganas, hijos de puta sea como sea, de la noche hasta la mañana.

jamás nuestro perdón

Ríos y ríos de sangre purpura habrá que verter por las afueras de todas las poblaciones de nuestro país, Beberlo de vuelta nos diferencia, nos identifica. Su odio, nuestro odio, su rencor, nuestro rencor, Su indolencia, nuestro lamentable olvido, pero para los que saben distinguir entre la fuerza y la razón, jamás nuestro perdón. Hoy nos toca el futuro es nuestro, hoy es cuando, y cuando sea hoy caballeros no habrá silencio que no se escuche eufórico, alado y vengativo, y aun así libre, como la muerte más amable ante el final más esplendoroso.

tu sonrisa...

Se me va a tullir el alma de tantas pastillas, de olvido el horizonte, de resortes el columpio azul. ¿Qué entristece siempre a mis ojos de culebra tuerta? que una pareja converse de sus traumas. Una palabra mecedora a la hora de dormir, extravagante plañir de vocales toscas llena de futuros envenenados, una palabra mecedora a la hora de dormir, una siesta entre eléctricos colores que trona en la mollera de tus pies. De ida cuando vuelva 2mg de amor, para olvidar lo vivido y cortar de raíz tu sonrisa, solo cuando falsa y asquerosa sea tu sonrisa. Tu sonrisa.