martes, 27 de julio de 2010

Albatros....

Anoche conocí a la verdad, tiene estrellas en las caderas , estrellas en la cintura y estrellas en los brazos ,de una belleza que puesta en mis manos, se desliza como una tromba disímil, azotando mis extremidades, conmoviendo mis fibras magulladas, en una difracción compuesta por tu cuerpo, que no es nada más, que el albatros suspendido ante mis ojos.

jueves, 22 de julio de 2010

El y Yo...

Triángulos decimales tocan tus corneas a dos centímetros de un presente prolongado ante tu sexo, más vueltas que no dicen nada. Hacia tu letargo, un sobre vuelo capilar solapa un encandilado aliento impreciso, irónico, icónico, retórico, Bubónico. No amamantes, sin hijos al limbo, ni descanses en tu alegría, que es silencio, en tu gloria, que es silencio, que es silencio. Solo antes de volver, trepa una a una las clavículas de tu indivisible destierro, que en tu roma, nada; es una feroz implosión,una lluvia tacita. todo es incierto, tanto como el suelo que no te ve.

Es-perro...

me muero, me muero, me muero, espero no morir pensando en ello.

martes, 13 de julio de 2010

Inverosímil...

Un barco en llamas a la distancia llama a una joven mujer desnuda, despojada de su apariencia, que besa el suelo espigado, con largos destellos que se suspenden en el aire, generando mañanas toscos, urdidos e inverosímiles, a simple vista se hunden los ojos y si vemos mientras no deseamos ver, la expansión de nuestra calamitosa dermis sedienta y venidera, será mucho mas noble ,para que no tengamos que entender el por que de las montañas laberínticas de nuestra circuncidada esfera flotante.

lunes, 12 de julio de 2010

La vida es una tómbola...

anoche estabas muerto, ahora yo estoy muerto.

viernes, 2 de julio de 2010

La luz y aquel árbol...

Aquel árbol, con una luz, cada cierto tiempo hace cambiar de lugar nuestras posiciones, imperceptiblemente para la visión interna de seres externos, es la maravilla de la diversidad, lo asombroso de la fantasía del pensar y del sentir, ahora, hoy, que cobre vida la luz y que aquel árbol piense con libre albedrío, lo escucharemos, por que en el silencio todo será mucho más claro.

Aquellos soles

El cielo pensante me devora, con su juego de única simpleza, hace que viaje por todos los matices de mi existencia, recuerdo veranos pasados, inercia inconsumable. Si yo decido y los sueños no existen, ¿Quién ha estado soñando por mi?, ¿la nada que se apoderó de mi, como la máxima expresión de aquellos soles que con esfuerzo recuerdo?, ¿el yo de hoy, el de ayer , el de ahora?, puede que, yo y la locura, la locura y yo, en fin, nada.