jueves, 24 de marzo de 2011

Ríete cochetumare...

Ríete cochetumare, la asoleada calle esta plagada de microbios franceses, que no entienden que la revolución es poco inteligente, primitiva y poco audaz, una evolución en nuestro protestar hará comprender lo tuyo como un bien común, sacia la libertad de quienes no la olvidan, el equilibrio es una fortuna en un mar sin tesoros, en donde dos olas se encuentran en oposición, la armonía de las partes, por esto y más, ríete conchetumare.

Una serpiente de cabeza...

Una serpiente de cabeza deambula por el arco y por tu iris, quiere visitar los bigotes del lunar de un franciscano, una vocal naufraga en una isla sin mar, solo olas de barro se comen los botes, siguiendo la música que retumba estrepitosamente, desde el fondo del escenario, una pareja de zoofilicos encuentran huesos recién roídos por un bolero que quiso ser tango, la guerra sin aromas ni veneno, la guerra a la banalidad y al pasado que nos conduce vestidos de palo listos y dispuestos para no hacer nada al respecto.

Un gigante y atormentado...

Un gigante y atormentado unicornio despedazado por el temporal de ballestas flojas. Agudos, puntiagudos caminos en busca de esos ojos perdidos, pues lo que te preocupa es que deje de llorar, por otro lado pero en el mismo lugar las mujeres pegadas a los murales dibujan una muerte profunda, directa al vacío, condenado al infinito hasta el fin de los tiempos, ¿Cómo hacer venir la tensión? Si todo los días son distintos, así como distinto es el dolor cada día, ya no dejo de pensar en lo que me espera, eso que ni en sueños me abandona, me busqué, me encontré, no me gustó.

Las impunes arañas del purgatorio...

Un hospital de palos, lleno de hocicos de maniquí, fatigando a las impunes arañas del purgatorio, largos y pálidos suspiros de piernas que no terminan en tu pelo azul, ¿hasta cuando las orugas del riel en tus dientes postizos, azafrán hueco, giran alrededor del infatigable dolor llamado cintura?. El parqueo de cuerpos en ascuas no deja llevar palafitos a la fiesta de los ánimos languetiados por el pasto negro, es una ola de mentiras sin proporcionar la velocidad adecuada.

Vestidos hasta las orejas...

Más tarde esa noche, auspiciado por la neblina, conteste el viejo xilófono de tu armario, vi a los peces mendigar notas agrias, lejos del femenino estado, que dictan los celos. Como un consejo caído, un equino zapador se mimetiza entre dígitos femorales y la secreción de una posada encontrada por el rubro de la nada.

Quienes de loza, anfibios de rojo pelaje, vestidos hasta las orejas van , ven al camión suspendido en el colchón que no alcanza a volar.

Mariscal ojeroso...

Una mujer que ríe por mis rodillas, una calva sorpresa que amontona guiñapos en un kiosco fantasma, en otro, un par de semillas volcánicas y los perros con caña, trotan por dentro del mariscal ojeroso y poco bañado por tentáculos sordos, que a su vez, hacen de cinta vegetariana para el puerto adhesivo, que sin talento tal cual toalla estelar, trafica trafico, en una humilde ala de un payaso peregrino que vela al arcoiris que mustio su color.

sábado, 19 de marzo de 2011

Mírame mamá soy un ser humano y moriré sin poder hacer nada al respecto...

Hay veces en las que corro para escapar de mis penurias, el silencio aunque pocos lo crean, no es apacible, no es nada comparado con el abandonar este sueño para siempre, olvidar todo, las alegrías, las penas, el dolor, el amor, olvidarlos, olvidarme, que me olviden, ya no pasa nadie por acá hace años que no se siente un alma sobre este cuerpo, desperté un día y me condene a ver agua turbia por mis ojos para siempre, a escuchar canciones sin sentido ritmo ni armonía, solo escucho la brisa que ni siquiera es fuego para poder ayudarme a vislumbrar mi sombra en la oscuridad ¡¡¡es que no se ve nada!!!, no soy yo, tu no eres tú, por que si algo soy eso seria ser letrado, pero de lo inverosímil tal cual lo es cualquier relato que rija sus leyes en la realidad, que caigan del cielo las respuestas, o desde esa ventana que solo yo veo, alguien se acerca cargando mentiras, mírame mamá soy un ser humano y moriré sin poder hacer nada al respecto, soy libre en mi dolor , libre mamá mírame, ¿en donde están los sueños y los juegos que me prometiste? Por que toda estas caras se borraran de mi memoria para dejarme como mierda en la mierda, todo perdido, ¡¡tú!! ¡¡Eres el culpable!! ¡¡Tú!! Que vives y reinas, ¡tuyo es el poder y la gloría! ¡¡Por los siglos de los siglos!! ¿Acaso no sabes lo que es despertar un día? ese preciso día en que tu cuerpo y tu mente comprende , asimila que la inmortalidad no es una posibilidad, que todo es falso que todo es relativo, improbable, absurdo, irreal, a quien le hago llegar mi molestia a los burgueses de un teatro lleno de risa, a un señor que al igual que yo, se lo llevara el viento, viento que con el tiempo puede ser mucho mas frío que el de hoy. Aun así la magia de las palabras crece y perdura y pese a todos los tormentos, las cosas buenas que puedan suceder, inmortal es el que no se duerme en el sueño, es el que vuela sin poder volar.