domingo, 25 de septiembre de 2011

nadie tiene media suerte...

Un cuerpo, un pedazo de jirafa salitrera, un esperpento lento y suave como el roció chapucero de la costa alborotada por la vertiente negra, un niño come musgo de tu mano y otro salta por debajo de la puerta chueca del manicomio, como te odio suelta, como te miento, puerta desnuda de un verano frio. Una noche de sexo doloroso un movimiento seco en las plantas del pasillo de una vecina de mi madre, olvídate del caballero ese, solo trae problemas si recicla la mandarina, nadie tiene media suerte, todos media cama, un aposento de un sueño calvo, de un piso suculento, olvídate del caballero ese, solo trae una marquesina en una locomotora ebria, tonta de tanto pensar, no es fatal si es abominable todo, es cierto y siempre imperfecto, solo deja que te lleve el deseo y sabrás que es vivir sin contemplarse por completo.

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